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Logopedia
Realizamos intervención logopédica a niños y adultos.
¿Cuál es nuestro objetivo?
Rehabilitar alteraciones en la comunicación, la voz, el habla, el lenguaje y la deglución, partiendo de las habilidades y el potencial de cada paciente para lograr la máxima efectividad en el tratamiento.
Deglución Átipica
Consiste en corregir la movilidad y el tono muscular de las estructuras orofaciales, que intervienen cada vez que tragamos. Un incorrecto posicionamiento de la lengua en cada deglución, puede provocar maloclusión dental, incluso tras haber recibido tratamiento ortodóncico con anterioridad.
Voz
Un mal hábito vocal puede generar lesiones en nuestras cuerdas vocales (nódulos, pólipos…) La reeducación del uso de la voz en nuestro día a día, resulta imprescindible para remitir y/o evitar futuras lesiones en las cuerdas vocales, las cuales pueden llegar a modificar las cualidades de nuestra voz.
Audición
La pérdida de audición tiene un gran impacto sobre el desarrollo de los niños. Su tratamiento se centra en la estimulación de la capacidad auditiva, la adquisición y desarrollo del lenguaje oral, y la estimulación de la competencia lectora y escritora.
Habla
Articular de forma correcta los sonidos que intervienen en el habla, controlar la fluidez y el ritmo conversacional, favorecen la inteligibilidad en los intercambios comunicativos. Estos aspectos se pueden ver afectados por causas psicoemocionales (tartamudez), neurológicas (disartria) u orgánicas (disglosia). Su tratamiento irá orientado según el origen de la afectación.
Lenguaje y trastornos
de la comunicación
El lenguaje oral está formado por cuatro aspectos: la pronunciación de los sonidos que forman las palabras, el vocabulario que utilizamos para expresarnos, la estructura de las oraciones que formamos y el uso que le damos al lenguaje para interactuar con los demás. Estos aspectos se van adquiriendo y desarrollando de forma progresiva a nivel comprensivo y expresivo, hasta adquirir el lenguaje en su totalidad. En algunos niños, hay aspectos que tardan más en desarrollarse que otros o no llegan a desarrollarse de la forma esperada. Esto puede deberse a causas psicoevolutivas, que tienen que ver con el desarrollo madurativo del niño (retrasos del lenguaje), o biológicas, como es el caso del trastorno específico del lenguaje o el trastorno del espectro autista.
