ADAPTAR NUESTRO LENGUAJE
- Hablarle más despacio.
- Pronunciar claramente las palabras.
- Utilizar frases sencillas, adaptadas a su nivel de producción y comprensión.
- Recalcar palabras y frases que queremos que Valeria aprenda, partiendo de sus intereses.
- Evitar enunciados interrumpidos y desordenados.
- Hablar a menudo. Autoinstrucciones en voz alta (hablamos de lo que hacemos, dándonos instrucciones acompañando a la acción con modelos simples de lenguaje) o Habla paralela (hablamos sobre lo que Valeria hace acompañando a la acción)
POTENCIAR Y FAVORECER LOS INTERCAMBIOS COMUNICATIVOS
- Atender y escuchar todos los intentos comunicativos de Valeria.
- Adoptar una actitud positiva ante ella, hacerle ver que nos interesa lo que dice y nuestra alegría por sus esfuerzos en contarnos cosas.
- Tener todos los días un tiempo destinado para hablar y jugar con ella.
- Organizar el ambiente de modo que se multipliquen los momentos en lo que se sienta motivada para comunicar:
- Identificar actividades y objetos de su interés.
- Dificultar el acceso a ellos para que necesite ayuda.
- Darle lo que quiere a poquitos para que pida más.
- Usar juguetes que sean para dos.
- Sorprender con cosas nuevas.
- Hacer comentarios de lo que está mirando o haciendo.
- Cometer equivocaciones para llamar su atención “estupidez creativa”.
- Proporcionarle la posibilidad de hacer elecciones.
- Técnicas de Expansión y Extensión. Repetimos el enunciado de Valeria mejorándolo o ampliándolo a modo de comentario natural.
- Evitar la corrección directa (Así no se dice, lo dices mal…)
- Utilizar estrategias que favorezcan la autocorrección (Corrección Indirecta: petición de aclaración de mensaje, preguntas de alternativa forzada).
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